domingo, septiembre 24, 2006

Compras y micros.

Me gusta comprar. Claro, eso puede no ser una novedad para casi todos, pero una de las cosas que me encanta hacer es comprar en las micros. Desde un chocolate hasta un completo set de desatornilladores. No se qué será.

A lo mejor es porque cuando voy en la micro voy pensando en cualquier cosa, menos en comprar. Y, de un minuto a otro, se sube alguien que animosamente ofrece un producto. Cualquier cosa. ¿Cómo resistirse? O sea, es obvio que esos excelentes 12 plumones marca Sharpie son completa y absolutamente necesarios, aunque en realidad ya tengo 3 juegos de plumones. Pero claro, son de otra marca, otro grosor, y tienen hasta distintos colores, pienso.

Y es irresistible. Termino con los plumones en la mano. O los desatornilladores. O las tijeras, las agujas.

Y ustedes, ¿compran en la micro?
(uf, hoy día me puse interactiva)

5 comentarios:

Chica dijo...

GUAJAJAJA. Ay sí Vale, te pusiste demasiado interactiva, casi 8 y esto te puede llega a ofender, Francisco cof cof Fernández) JAJAJAJA. Parece que yo soy igual de fanática por comprar, o sea, tú aquello lo sabes bien. Pero en la micro....para naaaada. Y yo creo que como dos polos positivos se repelen, mi instinto compristico se repele con el de la desconfianza. Nunca confío en la gente que vende en la micro, al punto de sentirme mal de sentirme así. JAJAJAJAJA. Pero es que esos plumones hasta cuándo escribirán. Tienen como hora de defunción, onda 10 9 8 ...

Rosario dijo...

Ahhh comprar en la micro que placer!!
Yo he comprado costureros, reglas, llaveros, lápices, linternas, libros para pintar, stickers y cuanta cochiná me han ofrecido en verdad. Pero más que cuando venden, me gusta cuando cantan, sobretodo cuando cantan con pasiooon así. Esos cantantes amateur que uno cacha que les gusta tanto la cosa que si no les dan plata, igual regalan sonrisas. A los que irradian esos les doy el doble. Eso me encanta la música, la venta, la historia, la poesía, el reclamo, la pelea, todo lo de la micro. Acá es fome, el bus es sagrado, nadie canta, nadie vende, nadie come, nadie nada; y la parada es en el paradero, siempre, y pobre de la niña huasa que saluda al Chofer y más pobre si se le ocurre que le va a parar en cualquier parte.
snif...quiero mi 340!

*Javi dijo...

Ventiiiiin! yo no compro en la micro nunca! apenas me subo a las micros... jajaj soy tan mamona.

Pero mi mamá compra en las micros! así que igual entiendo eso de tener un lápiz de pasta mágico que tiene olor y se prende una lucecita cuando uno escribe algo inteligente! :P es como pulento, jajaja. (pero q igual se muere a los 2 días)

wena!

carolita dijo...

tengo esa manía también, aunque he intentado superarla con el tiempo... una vez compré uno de esos sets de fotos de los presidentes de chile y venían con los nombres cambiados. desde ahí, me quedo con los chocolates, claro que a veces son demasiados y se los regalo al conductor. todo depende.

besos y escribe.
luv your blog.

Alejandra dijo...

Fuera del chocolate típico al momento de la fatiga, lo último que compré fue el par de guantes de invierno 2x$500, es que era una ganga, y estaban bien wenos.

Pero los clásicos son los que: "por encargo de la importadora Gomez y gomez, traigo a usted este fabuloso lápiz modelo cross, metalizado, por la módica suma de $500, pero si usted se lleva este lápiz, además le entrego la sopa de letras y el puzle para que lo gaste, el corrector por si se equivoca y además una tinta de repuesto, y todo por la módica suma de $500.

Si gusta lo puede probar sin compromiso, $500, a $500 el lápiz!!"

Esos son lo mejor!!!! ah y los cantantes interactivos que hacen participar a la micro, pero sobre ellos me explayare otro día :P.