sábado, septiembre 24, 2005

Sitcom.

A propósito del post de Omar y de una conversación que tuvimos con las niñas el otro día he llegado a la conclusión que nuestras vidas podrían servir como guión para una sitcom. El problema ahora es si alguien nos vería.

Siempre que intentan hacer series de jóvenes resultan experimentos como Bienvenida Realidad o 17, o sea, varios actores que hace rato pasaron los 20 mostrando los "problemas" de los niños de hoy día. Sexo, drogas y rock&roll.

Pero nosotros somos posiblemente lo más alejado de ese estereotipo.

Igual, dentro de la serie -que todavía no tiene título tentativo- habrían varios personajes notables.

Janet Bradshaw:
Estudiante de periodismo, 3er año. Dentro del grupo es una de las más estudiosas, pero no por eso es perna, esa es su gracia. Puede sacarse la mejor nota en una prueba, mientras que se viste con las últimas tendencias de la moda y está al tanto de todos los conciertos relacionados con la "movida electrónica" que hay en Santiago.
Amante de la ciudad, el shopping y los eventos en general. Es como ver a Carrie Bradshaw en la universidad. El mayor asunto por resolver es encontrarle alguna pareja, pero se prometen varias aventurillas por ahí.
Sin duda cautivará al público con su risa y no se demorará en firmar un contrato millonario con alguna multitienda para promocionar su nueva línea de ropa pop-alternativa para jóvenes. Pero ese sería sólo el primer paso, porque ya para la segunda temporada sería el rostro latinoamericano de Topshop.

Oz:
Estudiante de Dirección Audiovisual y Estética, 3er año. Es como Janet, pero en hombre. Ama la ropa y le pondría la nota de estilo a la serie. En los estudios es capaz de pasar noches enteras sin dormir -y de obligar a sus compañeros a hacer lo mismo- con tal de entregar el mejor trabajo.
Por lo mismo, siempre tiene las mejores notas y dentro del grupo es el único que logra llevar adelante dos carreras con excelentes resultados.
Además, no pierde ninguna ocasión para salir a mover el esqueleto en los lugares más top de todo Santiago. También está soltero, pero en busca de algun jovencillo que lo acompañe en las locas noches de juerga que lo hacen recorrer la ciudad.

Rosita:
Estudiante de Periodismo, 3er año. Es amante de Hello Kitty y de todo lo que sea rosado en general. Se diferencia de los dos personajes anteriores en varias cosas, pero sobre todo en la música que le gusta. Nada de electrónica, a Rosario (su nombre real), lo que le gusta es la pachanga. Pero la pachanga buena. Y claro, a veces también tiene sus ataques de romanticismo y no puede dejar de escuchar la FM2.

Otra más que está soltera, pero es uno de los personajes más enamoradizos y coquetones que se pueden haber visto en cualquier otra serie anterior. Sin embargo, en este minuto, sus ojos están puestos en un sólo compañero que la tiene loca. Y no va a descansar hasta lograr algo.
Otro de los amores de esta joven es Japón. Y no sólo el sushi. Hace ya bastante tiempo que está en clases de este idioma y lo único que quiere es que la acepten para poder irse de intercambio el 2º semestre del 2006. 6 meses sin Rosita no serán lo mismo en esta serie, por lo que no podremos dejar de lado sus aventuras al otro lado del mundo.

Enrique:
Estudiante de Dirección Audiovisual, 3er año. Sin duda es la nota de ironía y humor diferente que le hacía falta a la televisión chilena. No es mucho lo que se puede decir de este personaje, sólo que ama Estados Unidos, sus cigarros y la Coca Cola.
Está pololeando hace 4 meses con una compañera de la Universidad, Josefina.
Pero no es como para escribir mucho más. A Enrique hay que verlo en acción, sólo así se puede entender (o por lo menos tratar de entender).

Coni:
Estudiante de Periodismo, 3er año. La Coni es todo un personaje. Pololea con Tomás (estudiante de medicina China) hace 3 años y, al igual que él, es amante de todas las disciplinas orientales. Hace yoga y hace poco empezó a ir a clases de kung fu con su hermano menor. Es toda una activista ecológica. Además, tiene una paciencia envidiable, seguramente enriquecida por todos los años de meditación.
Sin duda marca la diferencia con todos los otros integrantes del grupo y nos llevará a conocer una nueva faceta de la juventud.

Israel y Valentina:
Estudiantes de Dirección Audiovisual y Periodismo, respectivamente. 3er año. Pololean hace 5 meses y desde entonces andan juntos para todos lados, por lo que es difícil describirlos por separado. Sin duda su historia va pegada.

Su historia, en pocas palabras, fue descrita por Omar: "Él moría por ella desde un principio. Ella no. Él se estaba resignando después de dos años de nada. Pero ella ahora sí. Fiesta de mi cumpleaños, y nunca más se separaron".
Israel es el mayor del grupo, ya que antes estuvo varios años estudiando Construcción Civil, pero por esas cosas de la vida terminó en la Facultad de Comunicaciones. Vive en Peñaflor, por lo que siempre anda con una gran mochila a cuestas, acarreando todas las cosas por si se tiene que quedar en la ciudad. Y por supuesto, para transportar los alfajores que vende.
Valentina es bastante floja y suele inventar cualquier excusa para no estudiar. Además tiene muy mala memoria, por lo que necesita de sus amigas constantemente. Sin ellas seguramente se habría echado todos los ramos. También le encanta ver tele y se autodefine como serieadicta, porque siempre está al tanto de los últimos estrenos de los canales Warner y Sony.

No somos personajes rebeldes ni reventados por la vida. En realidad somos bastante ñoños, pero lo pasamos increíble.

Yo, que soy toda una serieadicta, no me la perdería. ¿Y ustedes?

lunes, septiembre 12, 2005

Only One.

Algun día no vas a tener que irte.
Algún día nos vamos a poder quedar durmiendo siesta eternamente.

Me encantas. Cada día me encantas más.

jueves, septiembre 08, 2005

Gancho.

Uno de los mejores y más útiles inventos fue sin duda el alfiler de gancho. Hoy día, mientras iba caminando a la U, pensaba en eso. Tenía 2 alfileres de gancho en cada pierna del pantalón, porque me quedaban largos y no alcancé a cortarlos. Además, llevaba uno chiquitito y dorado asegurándome una pulsera que se me cae a cada rato. Y para terminar, uno muy grande puesto por dentro de la mochila, que muy linda será, pero no pudo resistir el peso que yo llevaba.

Total: 6 alfileres de gancho en un sólo día.

Si no fuera por ellos, seguramente ya no tendría pulsera y me hubieran robado todas las cosas de la mochila. Ah! Y los pantalones estarían uncluso más molidos.