sábado, abril 22, 2006

Antes y Después.


Antes tenía el pelo rojo o naranjo. Hoy día lo tengo café.
Antes me lo peinaba con partidura al medio. Ahora es a un lado y con chasquilla.
Antes vivía en Viña con mi mamá. Hoy vivo en Santiago con mi papá.
Antes estaba soltera. Hoy día, no.
Antes era feliz. Hoy día, también.

Hace poco revisé mi mail y me encontré con la sorpresa que finalmente tenemos reunión de generación. Es la próxima semana. Igual un poco de nervios, pero no sé por qué, si ni siquiera ha pasado tanto tiempo y he seguido viendo a varios. Pero será, así le da un poco más de emoción.

2 comentarios:

carolita dijo...

es freak mirar el anuario y darse cuenta de cuánto puede cambiar uno en tan poco tiempo.

a diferencia tuya, yo estoy totalmente disociada del colegio, excepto por mis tres mejores amigas y la gente que me encuentro a veces en clases...

igual me emocionaría una reunión de generación. pásalo muy muy bien.

te dejo besos.

Anónimo dijo...

Siempre he pensado que las amigas son personas en las que uno confía, personas que nunca te dejan sola, personas que te quieren, personas que te corrigen con cariño, que te transforman en una mejor persona y, también, personas admirables.
En todas las amigas que he ido ganando a lo largo de mi vida admiro algo, algo que las hace únicas y particularmente lindas. En ti, Vale, admiro tu forma de mirar el mundo. Es precioso que siempre seas capaz de ser feliz. Lo fuiste antes, lo eres ahora, y sé que lo serás mañana, porque no dependes de lo que pasa, si no de tu maravillosa forma de concevir la existencia.