Ayer cumplimos un año. En realidad la fecha fue una especie de acuerdo, porque el pololeo oficial empezó como 2 días después. Así es que escribo ahora, que estamos en la mitad de las dos fechas.
No sé si alguna vez me imaginé realmente estando con alguien. Y aunque ahora me cuesta entenderlo, cuando conocí a Israel jamás pensé que íbamos a terminar juntos. Sin embargo, ya no me puedo imaginar sin él. Son más de 300 días. Tardes viendo tele, paseando por Santiago, conversando tonteras y viajando entre mi casa y Peñaflor. Decenas de almuerzos familiares, estenopeicas en el balcón, ataques de risa y días de invierno debajo del chal.
Hoy día te amo mucho más.
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5 comentarios:
qué envidia.
y cero sana.
supongo que cuando uno es capaz de construir con alguien, el mundo tiene colores distintos.
yo no lo he vivido tanto, apenas lo he alcanzado a vislumbrar.
sigue siendo feliz.
hoy te amo mucho más.Yte encuentro más bo-ni-ta
aw.
te acabo de mandar un mail.
o.-elarrepentido
haha, yo tampoco me veo acompañada por alguien.
bueno, soy chica aún.
vale, han pasado muchas cosas en un año. siempre pasan. dicen que pasan rápido, como éste: de la nada fue navidad, el verano es ayer y el invierno raro es hoy. asi que me alegro que estos trescientos días los hayas disfrutado a concho.
te debo cinco millones de pesos, aún.
un abrazo para ambos, un apretón de manos fraterno para israel y un beso enrome para ti.
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