lunes, febrero 05, 2007

Escuchona.

Me gusta mirar a la gente. Pero sobre todo me gusta escuchar conversaciones ajenas. Si voy en una micro puedo estar todo el camino intentando entender qué dice esa pareja que va atrás mío. O en el metro. O en la calle. O en un restorán. No me importa nada. Igual trato de pasar piola, pero a veces es inevitable y termino comentando su conversación con la persona que anda conmigo.

No se por qué será, pero tengo esa rara fascinación. Es como para enterarme de lo que le pasa a la gente. Por ejemplo el sábado, en la micro de Peñaflor a Santiago, lo pasé chancho escuchando como dos señoras conversaban de su trabajo. Supe que estaban atrasadas, que las iban a retar y que un tipo que trabaja donde mismo le había dado un beso a una de ellas, pero él estaba casado. Igual a la niña le gustó. Pero ahora es pesado, así que no les cae muy bien.

O la otra vez, que iba en el metro, completamente pasmada escuchando la conversación de una niña con un niño extranjero. Yo estoy segura que a ella le gustaba él, pero él no la pescaba mucho. Él era alto y ella lo miraba con deseo.

No puedo evitarlo, soy una mirona. Una escuchona.

Es esa misma fascinación la que cuando chica me hacía leer cualquier libro que en su título tuviera las palabras Diario de Vida. La misma que me hace leer miles de blogs al día, de conocidos y desconocidos (casi más de los últimos).

¿Estaré muy loca? A lo mejor es mi instinto de periodista que se apodera de mí. Quien sabe.

5 comentarios:

Alejandra dijo...

Que terrible ser una escuchona, a mi me pasa lo mismo siempre!!

La otra vez venía con Melina en micro, mi amiga de Bs.As., y yo iba tan atenta a una conversación que tenía una pareja detrás mío. Parece que se habían encontrado en la micro, y me tincó que a él le gustaba ella, porque la miraba harto y la molestaba con su pololo a cada rato. Ella ni lo pescaba porque pololeaba con el jefe del lugar donde trabaja, y le quiere harto, y además es mamá soltera.

Obvio que después le conté todo eso a Meli, no puedo evitar lo copuchenta, es terrible.

Pucha que te entiendo!!

Besos

Alejandra dijo...

Ahhh

¡¡Soy el obligo del mundo!!

Princessa dijo...

jajaja Te entiendo a mi tb me encanta soy escuchona y mirona...
Salu2

carolita dijo...

jajajaja qué genial. obvio. yo creo que es intríseco al ser humano eso de querer saberlo todo.

yo siempre hago lo mismo y por suerte mi mejor amiga también, aunque a mi novio casi siempre le termino yo contando las conversaciones ajenas porque él va pensando en temas propios.

besos por mil y por suerte escribiste otra vez.

José Ignacio Stark dijo...

no, no estai loca.
no he leido paula. forces of nature are conspiring against it.